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AVILES: Vecinos de Balsera piden desde hace ocho años la retirada de una antena de telefonía móvil. Los vecinos denuncian que este tipo de antenas conllevan una gran cantidad de riesgos potenciales, según se detalla en «múltiples informes». «Me levanto por la mañana y tengo que ir a vomitar sin tener mal ninguno. Cuando paso una temporada fuera de mi casa no tengo problema alguno».
Lunes 26 de mayo de 2008 · 1069 lecturas
AVILES: Vecinos de Balsera piden desde hace ocho ańos la retirada de una antena de telefonía móvil
Afirman que existen dos órdenes municipales de derribo de esta instalación sin ejecutar
J. L. G.
DENUNCIA. Vecinos afectados con la antena de telefonía móvil al fondo. / TANIACuatro comunidades de vecinos del entronque de las calles de Fernández Balsera, Severo Ochoa y Claudio Luanco llevan ocho ańos reclamando la retirada de una antena de telefonía móvil, ubicada en el número 48 de la primera de las tres calles. Los vecinos afirman que pesan sobre esta instalación «dos órdenes de derribo del Ayuntamiento pendientes de ejecución».
Los vecinos explicaron que la antena se instaló de forma ilegal al haberse hecho sin licencia de obra. Entonces, siempre según la versión de los residentes en los edificios afectados, se requirió a la empresa, Airtel, a que legalizase la instalación, sin que se recibiese ninguna contestación por su parte. Un ańo más tarde, el Ayuntamiento tramitó el primer mandato de derribo.
Tras varios trámites posteriores, en los que se incluye una segunda orden de derribo pendiente de ejecución, el Ayuntamiento dictó la suspensión cautelar de las funciones de la instalación, sin que tampoco se haya hecho caso de esta orden.
Una de las vecinas de esta zona ha presentado un informe en el Ayuntamiento elaborado por su abogado en el que se denuncia la paralización de este expediente sin que, hasta la fecha, hayan recibido respuesta.
Según afirman, no quieren causar problemas a nadie ni tampoco enfrentarse a ninguna institución sino, simplemente, «velar por nuestra salud. Sólo pedimos que se quite y que se haga ya. Tenemos más de cien firmas pidiendo que no se legalice la instalación y que se quite de una vez», afirma una de las representantes de los afectados.
Los vecinos denuncian que este tipo de antenas conllevan una gran cantidad de riesgos potenciales, según se detalla en «múltiples informes». Pero además, algunos de ellos padecen problemas de salud que asocian directamente a la actividad de la antena de telefonía móvil. «Me levanto por la mańana y tengo que ir a vomitar sin tener mal ninguno. Cuando paso una temporada fuera de mi casa no tengo problema alguno», afirmó María Victoria Toro.
Esta vecina vive justo al lado de la fuente de alimentación de la antena, uno de los elementos de la instalación que más trastornos le provoca. «Cuando la emisora comenzó a funcionar apenas se notaba, pero ahora, de madrugada, hace muchísimo ruido y produce muchas vibraciones. Los días que emite más fuerte es imposible dormir», explicó María Victoria Toro, que está dispuesta a ir a dormir a la puerta del Ayuntamiento para que se atienda su demanda.
Además del ruido y la vibración, esta vecina afirma que debe lidiar también con el «fuerte calor que produce la instalación. Tengo una habitación en casa con problemas de condensación y es la única. Lo que pasa es que está encima de la fuente de alimentación».
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