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Asociación Vallisoletana de Afectad@s por las Antenas de Telecomunicaciones - AVAATE

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PATAGONIA: Muerte inalámbrica

Lunes 29 de septiembre de 2008 · 1400 lecturas

29/09/2008 Muerte inalámbrica

No muy lejos de Rosario, un pueblo de no más de tres mil habitantes libra su lucha contra las antenas celulares. El tema no es nuevo, y hasta podría decirse que ha caído en el olvido. Sin embargo, tanto la ciudad de Rosario como sus alrededores se ven afectadas por la indiscriminada instalación de antenas celulares. Dudas y falta de respuesta a nivel político son un eje en común.

La contaminación se ha convertido en un problema a escala planetaria, con consecuencias graves para el medio ambiente y la salud humana. Por desgracia en vez de mejorarse, en los últimos ańos, a los contaminantes ya conocidos se ha venido a sumar la contaminación electromagnética, como subproducto del desarrollo tecnológico masivo basado en la electricidad y las comunicaciones.

Con respecto a este nuevo flagelo, vecinos de la localidad de Soldini, a 12 km de la ciudad de Rosario, han comenzado una ardua lucha.

Durante los ańos de gran furor en la instalación de antenas de telefonía celular, una de las familias residentes del pueblo, no dudó hace alrededor de 4 ańos atrás de alquilar su terreno para la instalación de una de ellas. Tanto vecinos cercanos a la casa como el resto de los pobladores hicieron conocer en ese momento su descontento ante el Presidente Comunal Jorge José Burgueńo.

Sin embargo a pesar de los reclamos esta antena no solo se levantó, sino que a pesar de sospechosos casos de cáncer y ataques cardíacos en el radio inmediato a la misma, aun los solicitantes no han obtenido respuesta.

La contaminación no se ve, pero se padece
La contaminación electromagnética o electropolución, es la producida por los campos eléctricos y electromagnéticos, como consecuencia de la multiplicidad de aparatos eléctricos y electrónicos que de manera indiscriminada se han instalado en la ciudad. Son radiaciones invisibles al ojo humano pero perfectamente detectables por aparatos de medida específicos.

Entre los efectos adversos se pueden destacar los siguientes: cefaleas, insomnio, alteraciones del comportamiento, depresión, ansiedad, leucemia infantil, cáncer, enfermedad de Alzheimer, alergias, abortos, malformaciones congénitas, entre otros.

Dentro del radio de emisión electromagnética de la mencionada localidad, se han dado casos para alarmar.

Angel, marido de la dueńa de casa y vecino del lugar donde se instaló la antena, falleció a los ocho meses por problemas cardíacos. El fue, paradójicamente, quien junto a la abogada Carranza envió una nota a la comuna, por la cual nunca se obtuvo respuesta.

A pocas casa del lugar, un matrimonio falleció con nueve meses de diferencia luego de la instalación de la antena. El problema: cáncer. En la misma manzana, tres personas más están siendo tratadas por esta enfermedad, dos son vecinas directas y a 45 metros de distancia se encuentra la tercera.

Junta de firmas, reuniones, nada parece querer hacer cambiar a la postura de la comuna. La respuesta obtenida en la dependencia es siempre la misma: mandamos cartas a la compańía pero no nos responden , comenta Burgueńo.

Cabe destacar que la dueńa del predio donde se levanta la antena en cuestión, poco tiempo después de la instalación de la misma, dejó el pueblo y vive en un pintoresco barrio rosarino.

A los restantes pobladores no les resulta difícil asociar esta falta de acción, con dinero. Según dicen la dueńa de casa recibe una importante suma mensualmente. En el caso de la Comuna, no se ha podido comprobar, aunque según Susana, agenciera del lugar todo parece indicar que sí: mirá, esto no lo van a sacar porque lo más probable es que se dejaron coimear , comenta mientras sigue sumando firmas para elevar una petición formal al gobierno comunal.

Según Carlos Delgado, abogado, cabe la posibilidad de que los propietarios sean declarados responsables subsidiarios, y por tanto, obligados a participar en la indemnización si la empresa no se hace cargo. Es sabido que las empresas de telefonía son muy fuertes económicamente, pero ya han comenzado a aparecer compańías que poseen y gestionan el funcionamiento de las antenas. Estas empresas serían las responsables directas en caso de indemnización, y podrían declararse insolventes más fácilmente que las de telefonía.

En cuanto a lo referente a la ciudad de Rosario, las batallas contra este enemigo invisible y silencioso, siguen a delante. Vecinos de distintos barrios afectados por este moderno problema, junto al titular de la Organización Alerta Antena, Esteban Villalba, han logrado ya el traslado de las estructuras montadas sobre colegios tal como el La Salle.

Aun queda mucho por hacer , afirman desde la organización, y ponen como objetivo primordial la concientización de los ciudadanos y la unión para obtener respuestas desde el municipio. A tal motivo cabe recordar el teléfono al que ante cualquier duda pueden recurrir aquellos que se encuentren en estas circunstancias: Alerta Antena Rosario 4542119.

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