ARAGÓN: El PP urge un mapa de antenas. Presenta una proposición de ley para regular el sector. Insta a Salud a realizar un seguimiento epidemiológico de la población y una revisión médica anual a quienes se expongan a más de 0,1 microvatios por centímetro cuadrado.

El PP urge un mapa de antenas. Presenta una proposición de ley para regular el sector.

27/10/2008 M. NAVARCORENA

El Partido Popular ha presentado una proposición de ley en las Cortes para regular las antenas de telefonía móvil en Aragón, de manera que se dibuje un mapa autonómico de contaminación electromagnética y un registro de emplazamientos permanente y actualizado para que el ciudadano tenga esa información. La propuesta llega tras las críticas que ha recibido la modificación de la Ley de Protección Medio Ambiental (2006), que exime a estas antenas de la obligación de tramitar una licencia, lo que generaría un descontrol.

La idea no es nueva. Ya en el 2005 el grupo popular presentó otra proposición solicitando que el Gobierno de Aragón realizase controles para medir el grado de radiación, pero se votó en contra. En cambio, en esta ocasión la petición viene reforzada por una sentencia firme del 2007 del Tribunal Supremo que ratifica la competencia de la Junta de Castilla y León en la limitación de la actividad de estas antenas. Una competencia autonómica que ahora se pretende para Aragón.

El pasado mes de junio, el vicepresidente de la Asociación Independiente para Defender la Salud (Asides), Juan Manuel Puértolas, ya mostró su preocupación por el "descontrol en el crecimiento de estaciones base de telefonía móvil" en la comisión de Peticiones y Derechos Humanos de las Cortes. Más aún cuando van acompańadas "con sus correspondientes radio enlaces acoplados, que ha supuesto un aumento de la percepción social del riesgo".

Puértolas criticaba el hecho de que de la Ley de Protección Medioambiental (2006) se dedujera que las instalaciones de telefonía móvil "pueden" ser objeto de licencia ambiental, eliminándose por ello la obligatoriedad. Y que se excluyeran las antenas de telecomunicaciones, cuando, aseguraba, gran parte de esas torres de telecomunicaciones soportan una antena de telefonía móvil. Por eso pidió que se consideraran actividad clasificada.

Pero hablar de antenas de telefonía móvil es hablar de salud. De ahí que el PP solicite en su propuesta, remitida el 3 de octubre a la Mesa de las Cortes, monitorizar las radiofrecuencias en los pisos más cercanos a la instalación, para que durante 24 horas se mida el nivel de inmisión que recibe el ciudadano. E insta a Salud a realizar un seguimiento epidemiológico de la población y una revisión médica anual a quienes se expongan a más de 0,1 microvatios por centímetro cuadrado.

El representante de Asides habló ante la comisión de Peticiones y Derechos Humanos de los "escandalosos niveles de radiación y contaminación electromagnética" que reciben los ciudadanos de los pisos hacia donde se orientan las antenas de móviles. Y lo argumentó con estudios de universidades y hospitales nacionales e internacionales y con el estudio Refles de la Comunidad Europea, que confirma que "la radiación de la telefonía móvil modifica el ADN celular".

Así, entre las peticiones de esta asociación estaba precisamente que los ciudadanos no se expongan a niveles superiores a 0,1 microvatios por centímetro cuadrado tanto en la vía pública como en el exterior de las viviendas de los últimos pisos. Y una colocación de registros permanentes de control de emisiones.

Pero, no obstante, hay que recordar otros estudios, incluidos los del Ministerio de Sanidad a grupos independientes de expertos, que no ven que las antenas de móviles causen perjuicios serios para la salud.

Ver la noticia original AQUÍ