San Pablo recobrará su esplendor antes de dos meses tras tres años con andamiajes. Los trabajos pendientes son la reposición de varias piezas, como pináculos, la instalación de un sistema que crea un campo magnético para ahuyentar aves y la impresión de la pátina de la portada

Restauración

San Pablo recobrará su esplendor antes de dos meses tras tres ańos con andamiajes

Los trabajos pendientes son la reposición de varias piezas, como pináculos, la instalación de un sistema que crea un campo magnético para ahuyentar aves y la impresión de la pátina de la portada

Ver más ImágenesDetalle de la fachada de la iglesia dominica de San Pablo, donde se comprueba el minucioso trabajo de recuperación de todos los detalles de los elementos que conforman la portada como rostros, gestos, pliegues o la presencia de animales.

Victor HerreroLuis Amo

La restauración de San Pablo afronta su última fase. La puesta en valor de la emblemática fachada de esta iglesia vallisoletana está terminándose después de más de tres ańos de rehabilitación, aunque los últimos veinte meses han estado dedicados exclusivamente a tareas de limpieza, consolidación, tratamiento de conservación y protección de la piedra. Precisamente, en la actualidad están trabajando en esta última fase tras haber devuelto a la piedra caliza su estado original. En concreto, las labores pendientes son tres: de cantería mediante la reposición de algunas piezas, instalación de un sistema para ahuyentar a las aves de la zona y la pátina final. Con todo, los técnicos del proyecto calculan poder retirar el andamio y la plataforma elevadora a finales de julio, si bien la conclusión de la intervención será la difusión de los trabajos a través de la redacción de un libro con un plan de conservación y mantenimiento de la portada.

La labor de cantería es un trabajo muy específica, que consiste en la reposición de las piezas necesarias para ayudar a comprender la propia geometría de la fachada como es el caso de la coronación de los pináculos del lado izquierdo de la fachada que faltan en su mayoría por su derrumbe o porque estaban realizados con cemento en alguna de las restauraciones a las que ha estado sometida la iglesia. A lo largo y ancho de la portada también se han repuesto cresterías y pináculos. Se trata de un número limitado de piezas, pero fundamentales para la comprensión artística de la fachada, tal y como ha explicado a El Día de Valladolid el director del departamento de conservación del patrimonio de la Fundación de Caja de Madrid, Gabriel Morate, quien también ha recalcado que otras piezas no serán sustituidas pese a faltar como consecuencia del paso de los ańos. La restauración, apunta, respetará al máximo el original de la fachada, tanto el ejecutado hace cinco siglos como el encontrado para esta restauración al iniciar la misma.

En los próximos días también se continuará con la colocación del sistema de ahuyentado de aves, que evitará sobre todo la anidación de palomas y cigüeńas en la portada y en los tejados más próximos. Se trata de unos finos alambres instalados estratégicamente para que desde el suelo no puedan ser vistos. Estos filos crean un campo magnético eléctrico a su alrededor para evitar que se acerque cualquier animal.

Por último, cabe destacar la pátina que extenderán por los sitios más estratégicos de la fachada. Se trata de una discreta coloración en tonos ocres cuya función es recuperar el cromatismo de la piedra, además de tener una función protectora de la fachada. La pátina imprime volumen y geometría a las zonas o escenas fundamentales de San Pablo. Hasta el momento de la restauración sólo existía la pátina en el conjunto de la Coronación de la Virgen, las esculturas mejor conservadas por encontrarse debajo de un arco que conforma la portada de acceso al templo.

Así, la conclusión de estas labores de restauración de la fachada de San Pablo está prevista para finales de julio, la misma fecha en que se retirarán los andamios y, por tanto, el mismo día que terminarán las visitas guiadas a la fachada a través de la plataforma existente. Ésta, precisamente, estará abierta hasta entonces junto al centro de interpretación situado en la plaza, de miércoles a sábado, y en horario de mańana y tarde.

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