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LA VANGUARDIA
BARCELONA: GORRIONES, ANTENAS DE TELEFONÍA Y ENFERMEDAD EN LAS PERSONAS
Sábado 16 de enero de 2010 · 2319 lecturas
EL LECTOR EXPONE
¿Ya no hay gorriones?
K. JAIME - Arenys de Mar - 09/01/2010
¿Han visto gorriones últimamente? Antes los había por todas partes; algunos tan domesticados que te comían de la mano. Simpáticos, pequeńos y bien vistos. ¿Dónde están? Deben de estar a punto de incluirse en la lista de animales en peligro de extinción. ¿Alguien lo ha investigado? ¿No habría que hacer algo? ¿No vale la pena porque no son lo bastante exóticos y distantes para merecer esta atención?
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L A R E S P U E S T A
Población en descenso
JAVIER QUESADA - Responsable del área de investigación del Institut Catal d’Ornitologia - 09/01/2010
La percepción sobre la escasez de gorriones comunes en Barcelona ciudad es científicamente correcta. Según datos del Seguiment d’Ocells Comuns a Catalunya (SOCC) del Institut Catal d’Ornitologia, la población de gorrión común en Barcelona ha descendido significativamente en un promedio de un 5% anual en el periodo 2002-2008. De seguir así, su población se reduciría a la mitad en unos 20 ańos. Este declive también se ha observado en otras ciudades europeas, pero las causas de este descenso no están claras, podrían relacionarse con que cada vez tenemos ciudades más limpias y con menos residuos orgánicos, sumado a la presencia de especies más dominantes como palomas o cotorras. Se ha apuntado también un efecto negativo de las radiaciones de las antenas de telefonía. Actualmente, el estatus de conservación de esta especie es de "preocupación menor" en Catalunya y Europa. Algunos científicos defienden un cambio de estatus más conservador. ...
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CARTAS DE LOS LECTORES
Gorriones y telefonía
ISABEL MARTÍNEZ VILA - Matadepera - 16/01/2010
"¿Ya no hay gorriones?". Este era el título de la carta de K. Jaime a la que Javier Quesada respondía afirmando que, efectivamente, ha disminuido el número de gorriones, y apuntaba, entre otras razones, al efecto negativo de las radiaciones de las antenas de telefonía (9/ I/ 2010). Tengo el privilegio de vivir en plena naturaleza, cerca del parque natural de Sant Lloren del Munt. Durante muchos ańos uno de los mayores deleites era escuchar el canto de los ruiseńores cada primavera. Lastimosamente, desde hace unos cuatro ańos han desaparecido del entorno. Junto a la desaparición de los ruiseńores se ha iniciado mi enfermedad diagnosticada en el hospital Clínic y que afecta de forma invalidante mi vida: hipersensibilidad electromagnética. En el caso de los gorriones, se apunta como causa las antenas de telefonía. En mi caso ha sido confirmado. ...
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