Vecinos de un barrio porteño piden que las retiren y advierten del serio peligro que provocan.

SALUD
Peligro en las alturas
Vecinos de un barrio porteńo piden que las retiren y advierten del serio peligro que provocan.
FUENTE: TELAM

La contaminación electromagnética que producen las antenas de telefonía móvil, se traduce en alteración del sueńo y la vigilia, jaquecas, mareos, agotamiento físico, alteración de la actividad enzimática, roturas de cromosomas, procesos cancerígenos de piel, córnea, cerebro y leucemia, y favorece la aparición de Alzheimer y cataratas.

Esto es lo que denuncian los vecinos del barrio porteńo de Villa Real, basados en los estudios realizados por el biólogo Roberto Grana y reclaman que se retiren las antenas de telefonía celular de la zona, que desde hace ańos se multiplican por toda la geografía del país.

"Estamos minados de antenas que están puestas cerca del hospital Vélez Sarfield, frente a escuelas y geriátricos, y casi en las ventanas de nuestros hogares, con todo el riesgo que implica para salud de todos nosotros", explicó Viviana Cano, vocera de la Asociación Civil Olegario Andrade.

"Los más vulnerables a la exposición de las ondas ionizantes son los nińos y los ancianos, y resulta que las antenas están ubicadas en campos deportivos donde juegan nuestros chicos y muy cerca de varios geriátricos", denunció Cano. Los vecinos se ampararán en el Principio Precautorio, establecido durante la Cumbre de la Tierra que se realizó en la ciudad brasileńa de Río de Janeiro en 1992.

Según éste, que fue acogido por la Organización Mundial de la Salud, no hay que esperar a estar en pleno conocimiento de los efectos nocivos de la exposición a agentes sospechosos, sino que por el contrario, se los debe prevenir.

La relación de los municipios y los vecinos con las empresas de telefonía móvil nunca ha sido fácil; desde Ituzaingó y Lomas de Zamora, en el conurbano bonaerense, hasta Unquillo en Córdoba, además de Mercedes y Junín, en provincia de Buenos Aires, y San Rafael, en Mendoza, hubo protestas y acciones judiciales contra la instalación de las antenas.

Ahora el tema se ha trasladado al municipio porteńo, donde los vecinos de Villa Real prometen que van a dar "pelea", y esperan sumar a otros barrios, tanto de la ciudad de Buenos Aires como del conurbano.

En el territorio nacional hay unas 17.000 antenas de telefonía móvil, y sólo existen diez equipos de los que se utilizan para hacer las mediciones de radiación.

Para hacerse oír en sus reclamos, los vecinos porteńos han adelantado que realizarán cortes de calles y protestas cerca del centro de la ciudad. "Pedimos que retiren las antenas. No estamos en contra del avance tecnológico, pero tampoco podemos permitir que se sigan enfermando nuestros vecinos", seńaló Cano.

"Además -agregó-, la gente está muy indignada con el tema porque los valores de las propiedades bajan y bajan, y muchos se quieren mudar para no quedar expuestos a la contaminación electromagnética".

De acuerdo con los especialistas del sector de las telecomunicaciones, los topes establecidos en la norma que regula la emisión de radiación de las antenas de celulares en Argentina, resultan hasta 500 veces inferiores al límite en el que se puede generar dańo a la población.

Estas mediciones tienen un costo que oscila entre los $1.000 y $2.000, y se realizan a pedido de los operadores o del gobierno. En la ciudad de Buenos Aires, dónde hay 750 antenas de telefonía móvil, se exigen las mediciones.

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