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Diario argentino Tiempo Sur

Contaminación electromagnética en Argentina

Vecinos de populoso barrio en Río Gallegos piden el traslado de antena

Jueves 20 de abril de 2006 · 6226 lecturas

Contaminación electromagnética

Vecinos de populoso barrio piden el traslado de antena

• La antena se halla ubicada en la intersección de las calles Posadas y Ramón y Cajal.
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El emplazamiento de una antena de telefonía móvil en cercanías de tres establecimientos educativos movilizó a los vecinos del sector.
Elevaron una queja y solicitud de traslado de la potencial fuente de contaminación.
Vecinos del Barrio Belgrano viejo, solicitaron mediante una nota dirigida al intendente Héctor Roquel, el traslado a una ubicación diferente de una antena de telefonía móvil - que se está emplazando en la intersección de las calles Posadas y Ramón y Cajal de esta capital - ya que representa una potencial fuente de contaminación con ondas electromagnéticas para los vecinos del sector.
La misia indica: como vecinos del Barrio Belgrano Viejo, muchos de nosotros con más de 30 ańos de residencia en el sector por intermedio de la presente nos dirigimos a usted como máximo responsable de la salud pública y del urbanismo de esta ciudad para informarle que, nos hallamos sorprendidos con la construcción de una antena de telefonía móvil de 45 metros de altura en la intersección de las calles Posadas y Ramón y Cajal.
Los efectos que podría tener sobre la población la instalación de este tipo de antenas pone en grave riesgo la salud de las personas que viven en los alrededores ya que afectaría a los vecinos y el alumnado de los establecimientos educativos cercanos al sector , EGB 41,EGB 58 y Jardín de Infantes 37.
Por todo lo expuesto, sabiendo que usted se preocupa por mejorar la calidad de vida de los habitantes de Río Gallegos, solicitamos el traslado hacia un lugar menos poblado de dicha antena para de este modo proteger a los nińos de las terribles consecuencias que trae la contaminación electromagnética.
La sola duda de las posibles consecuencias hace que le solicitemos, con suma preocupación, el traslado de la antena de telefonía móvil.

El problema

El medio ambiente natural está trastocado desde la aparición de campos electromagnéticos artificiales. En los últimos tiempos se ha producido un espectacular aumento del fondo electromagnético, originado por líneas de transporte eléctrico, transformadores, antenas emisoras de telefonía, radio y televisión, radares, aparatos eléctricos, teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos, electrodomésticos, etcétera, dando lugar a lo que podemos denominar: contaminación electromagnética.
Los campos electromagnéticos son rara vez tenidos en cuenta como factores de contaminación en el área de la construcción, pese a las evidencias de sus efectos sobre la vida y, en especial, sobre la salud humana.
Toda corriente eléctrica produce campos magnéticos y todo campo magnético variable induce campos eléctricos. Sin embargo, un campo magnético estático puede producir una corriente eléctrica en un cuerpo si éste se mueve a través del campo.
De esa forma los campos magnéticos artificiales, mucho más intensos que los naturales, pueden alterar los procesos biológicos. La abundancia de artefactos eléctricos y aparatos electrónicos, así como los medios de transmisión de electricidad y radiofrecuencias, han hecho de nuestra civilización tecnológica un pandemónium de campos electromagnéticos de todo tipo. Los continuos avances tecnológicos hacen que la incidencia de este tipo de contaminación vaya en aumento.
La tecnología genera campos electromagnéticos en todas las frecuencias e intensidades. Después de largas polémicas, investigaciones realizadas en todo el mundo han demostrado que las alteraciones biológicas debidas a la acción de campos electromagnéticos artificiales intensos, tanto de alta frecuencia (antenas de radio, TV, microondas, radar, etc.) como de baja frecuencia (líneas de alta tensión, pantallas de televisores y computadoras, transformadores, etc.) pueden producir cambios en la temperatura corporal, desequilibrio en los electrolitos de la sangre, dolor muscular en las articulaciones, dificultad en la percepción de los colores, fatiga, inapetencia, disfunciones en el sistema nervioso central, estrés, disminución de la cantidad de plaquetas en la sangre, etc..
Los campos electromagnéticos débiles como los generados por una instalación eléctrica de 220 V y 50 Hz, pueden provocar tensión nerviosa y alterar el equilibrio de grasas y colesterol en la sangre, aumentar la producción de cortisona y subir la presión sanguínea, lo que puede desembocar en trastornos cardíacos, renales, gastrointestinales, nerviosos y otros.

Las pruebas

Diversas investigaciones indican un aumento de las tasas de mortalidad por leucemia en profesionales relacionados con el trabajo en campos electromagnéticos y en nińos que habitan casas cercanas a tendidos de alta tensión.
El gobierno de Suecia, basándose en las investigaciones de Lenmart Tomenius, ha reconocido en su legislación la incidencia de los campos electromagnéticos generados por las líneas de alta tensión en la estadística de los casos de leucemia infantil.
En 1974, a raíz de las investigaciones de V. P. Korobkova, la Unión Soviética dicta una ley según la cual las líneas de alta tensión que generen campos de m s de 25 Kv/m deben situarse a una distancia mínima de 110 metros de cada edificación.
En Alemania, el ingeniero Egon Eckert probó que la mayoría de los casos de muerte súbita de lactantes se produce en la cercanía de vías electrificadas, emisoras de radio, radar o líneas de alta tensión.
En 1979 la epidemióloga estadounidense Nancy Whertheimer provocó un escándalo al evidenciar estadísticamente que la mayoría de los hogares de Denver donde residían nińos afectados de cáncer estaban expuestos a fuertes campos electromagnéticos provenientes de los transformadores y líneas primarias del tendido eléctrico callejero.
También se ha detectado una mayor incidencia de nacimientos de nińos con malformaciones en hijos de trabajadores en unidades de conmutación eléctrica, así como abortos y alteraciones de la gestación ligados al uso de mantas eléctricas y computadoras.
La Universidad de Heidelberg, Alemania, ha demostrado que los cables eléctricos de 220 voltios y 50 Hz instalados en viviendas generan campos que elevan la presión parcial de oxígeno en la sangre, así como los valores del hematocrito.
Teniendo en cuenta que la actividad eléctrica cerebral del ser humano manifiesta una periodicidad que va de 14 a 50 Hz en el estado de conciencia de vigilia y entre 8 y 14 si se está relajado, se deduce que un campo externo de 50 Hz como el de la red eléctrica común puede inducir estados de nerviosidad o como se le ha dado en llamar "electroestrés".
En Argentina, un trabajo de investigación exhaustivo en este campo ha sido llevado a cabo por el CONICET. En un informe publicado por el Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, el Prof. Adolfo Portela (autor de un manual del Ministerio de Salud y Acción Social sobre las normas vigentes en cuanto a exposición a radiofrecuencias) declara que la zona de mayor riesgo en el rango de radiofrecuencias est entre los 30 y los 300 megahertz, la m s utilizada en enlaces de telecomunicación de corta distancia, las emisoras de TV y FM y la telefonía celular. La exposición severa a estas radiaciones afecta principalmente la vista, el sistema nervioso central, el hígado y las glándulas de secreción interna. Actualmente se pretende bajar la potencia de estas emisiones aumentando la sensibilidad de las antenas.
La instalación de la mencionada antena fue autorizada por la comisión de usos y funciones del Honorable Concejo Deliberante de esta capital. Según se nos informó desde el cuerpo deliberativo, la instalación de la antena no afectaría la integridad de las personas, toda vez que la comisión de usos ha respetado las normas en vigencia.

Fuente: Redacción Tiempo Sur.

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