¿Qué es AVAATE? | Contacto | RSS 2.0 | Mapa del sitio | | | Buscar
Asociación Vallisoletana de Afectad@s por las Antenas de Telecomunicaciones - AVAATE

Portada del sitio > Documentos > Alberto Najera, esta vez acompañado de Julio Basulto, miente de nuevo en (...)

Alberto Najera, esta vez acompañado de Julio Basulto, miente de nuevo en Radio Nacional de España

Jueves 11 de julio de 2019 · 3382 lecturas

Alberto Najera, esta vez acompañado de Julio Basulto, miente de nuevo en Radio Nacional de España.

AVAATE se ha dirigido a Radio Nacional de España para que se difunda su opinión sobre las falacias vertidas en ese programa.

El día 5 de julio pasado, el programa de Radio Nacional de España “Gente despierta invitó al nutricionista, Julio Basulto, y al profesor Alberto Nájera, para exponer sus alegatos tendenciosos e infundados sobre la inocuidad de las radiaciones electromagnéticas que nos rodean cada vez más. Estos señores aprovecharon la ocasión, entre otras dudosas cuestiones, para desprestigiar la labor de la Asociación AVAATE.
Una de las mentiras que se dijeron en el programa fue que no existen estudios en la web de AVAATE que avalen la línea mantenida por dicha asociación en su web (probablemente una de las más completas y documentadas en la materia a nivel mundial) desde el año 2006. Cualquier persona interesada puede seguir simplemente este link :
http://www.avaate.org/spip.php?rubrique9
para acceder a los más de 300 estudios científicos, muchos de ellos en su versión completa descargable, existentes en la web de AVAATE.

La falacia de la bombilla.
El señor Nájera suele decir en los medios y en las charlas a las que es invitado que la exposición media de radiofrecuencias en una ciudad es equivalente a la que se recibe de una bombilla de 100 vatios a 2 Km de distancia. Es necesario explicar que la frecuencia de las bombillas y las líneas eléctricas (en el rango de baja frecuencia a 50 o a 60 Hz, según los países) no tiene nada que ver con la frecuencia millones de veces superior, en el rango de las radiofrecuencias y microondas (MHz y GHz), a la que emiten las antenas de telefonía. Además, olvida decir que los sistemas de comunicación inalámbricos emiten radiaciones pulsadas (pulsos de baja frecuencia) que según las últimas investigaciones son fundamentales para explicar sus efectos biológicos, actualmente perfectamente constatados. Utilizar por tanto la intensidad de campo o la potencia a efectos comparativos entre fuentes que funcionan en muy diferentes frecuencias y con sistemas emisión que no tiene nada que ver, aunque dichas magnitudes sean sin duda muy importantes en física, aportan realmente poco sobre sus posibles efectos biológicos. Por último la corriente alterna de uso doméstico, como la de una bombilla, crea un campo electromagnético, inducido y estático que no se proyecta en el espacio, se desvanece a pocos decímetros de la fuente y desaparece cuando la fuente de energía se desconecta. Por el contrario las antenas de telefonía emiten radiaciones de microondas que viajan alejándose de la fuente y pueden llegar hasta treinta kilómetros de distancia.
Precisamente el Real Decreto 1066/2001, de 28 de septiembre, por el que se aprobó el Reglamento que establece condiciones de protección del dominio público radioeléctrico, restricciones a las emisiones radioeléctricas y medidas de protección sanitaria frente a emisiones radioeléctricas, proporciona en su ANEXO II: “Límites de exposición a las emisiones radioeléctricas”, unos límites de seguridad diferentes dependiendo de la frecuencia de que se trate.

Además, el propio Real Decreto menciona a efectos preventivos sobre la salud lo siguiente (que deja en bastante mal lugar a las personas que mantienen en público que estas radiaciones son inocuas):
a) Entre 0 y 1 Hz se proporcionan restricciones básicas de la inducción magnética para campos magnéticos estáticos (0 Hz) y de la densidad de corriente para campos variables en el tiempo de 1 Hz, con el fin de prevenir los efectos sobre el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central.
b) Entre 1 Hz y 10 MHz se proporcionan restricciones básicas de la densidad de corriente para prevenir los efectos sobre las funciones del sistema nervioso.
c) Entre 100 kHz y 10 GHz se proporcionan restricciones básicas del SAR para prevenir la fatiga calorífica de cuerpo entero y un calentamiento local excesivo de los tejidos. En la gama de 100 kHz a 10 MHz se ofrecen restricciones de la densidad de corriente y del SAR.
d) Entre 10 GHz y 300 GHz se proporcionan restricciones básicas de la densidad de potencia, con el fin de prevenir el calentamiento de los tejidos en la superficie corporal o cerca de ella.

Desgraciadamente, este Real Decreto, que ha sido parcialmente derogado (aunque su Anexo II sigue en vigor), no está actualizado con los avances científicos de los últimos 20 años y actualmente se conoce que las radiaciones en el rango de 100 MHz y 300 GHz producen además de los efectos térmicos contemplados en el Real Decreto, efectos biológicos no térmicos en los seres vivos, especialmente por sus características pulsantes.

Metaanálisis:
El Señor Nájera habla de que los estudios más importantes son los meta-análisis:
En la web de AVAATE se encuentran (al menos) los siguientes, que debería estudiar con detenimiento para hablar con más propiedad y con mayor conocimiento de causa, en lugar de ir por la vida como si fuera un redentor de pobres ignorantes.
Myung, S. K., Ju, W., McDonnell, D. D., Lee, Y. J., Kazinets, G., Cheng, C. T., & Moskowitz, J. M. (2009). Mobile phone use and risk of tumors: a meta-analysis. Journal of Clinical Oncology, 27(33), 5565. http://www.avaate.org/spip.php?article1861
Barth, A., Winker, R., Ponocny-Seliger, E., Mayrhofer, W., Ponocny, I., Sauter, C., & Vana, N. (2008). A meta-analysis for neurobehavioural effects due to electromagnetic field exposure emitted by GSM mobile phones. Occupational and environmental medicine, 65(5), 342-346. http://www.avaate.org/spip.php?article952
García, A. M., Sisternas, A., & Hoyos, S. P. (2008). Occupational exposure to extremely low frequency electric and magnetic fields and Alzheimer disease: a meta-analysis. International Journal of Epidemiology, 37(2), 329-340. http://www.avaate.org/spip.php?article1253
Hardell, L., Carlberg, M., Söderqvist, F., & Hansson Mild, K. (2008). Meta-analysis of long-term mobile phone use and the association with brain tumours. International journal of oncology, 32(5), 1097-1103. http://www.avaate.org/spip.php?article1305
Adams, J. A., Galloway, T. S., Mondal, D., Esteves, S. C., & Mathews, F. (2014). Effect of mobile telephones on sperm quality: a systematic review and meta-analysis. Environment international, 70, 106-112. Environment International. http://www.avaate.org/spip.php?article2504
Valentini, E., Curcio, G., Moroni, F., Ferrara, M., De Gennaro, L., & Bertini, M. (2007). Neurophysiological effects of mobile phone electromagnetic fields on humans: a comprehensive review. Bioelectromagnetics: Journal of the Bioelectromagnetics Society, The Society for Physical Regulation in Biology and Medicine, The European Bioelectromagnetics Association, 28(6), 415-432. http://www.avaate.org/spip.php?article748
Wang, J., Su, H., Xie, W., & Yu, S. (2017). Mobile phone use and the risk of headache: a systematic review and meta-analysis of cross-sectional studies. Scientific reports, 7(1), 12595. http://www.avaate.org/spip.php?article2738

Empresas:
El señor Nájera, que está asociado a entidades de tipo escéptico, demuestra poco escepticismo cuando dice que a las empresas de telefonía no les interesa poner las antenas de forma que coincidan en su línea de emisión con edificios. A lo largo de toda la geografía española pueden observarse múltiples antenas en cuyo campo de emisión aparecen edificios, que evidentemente son radiados en mayor o menor medida.

Hipersensibilidad electromagnética:
El señor Nájera, que por supuesto no es psicólogo ni médico, dice que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que es una psicopatología. Aunque la OMS en este tema está asesorada por una Organización totalmente privada muy cuestionada a nivel internacional por sus conflictos de interés y por el sistema de cooptación para la elección de sus miembros (ICNIRP), no es verdad que lo considere como una psicopatología. Les invitamos para que vean lo que dice a entrar en este link:
https://www.who.int/peh-emf/about/WhatisEMF/es/index1.html

En España y a nivel internacional son cada vez más los médicos que defienden la máxima precaución respecto de este tema. Existen también cada vez más sentencias que reconocen incapacidades por hipersensibilidad electromagnética, todas ellas basadas por supuesto en los correspondientes informes médicos.
En resumen, que se solicita que se hable de este tema con rigor científico y sobre todo, sin decir mentiras. Estamos en una sociedad en la que se han incrementado exponencialmente muchas dolencias y enfermedades de todo tipo, incremento cuyas causas en muchos casos se desconocen y que, casualmente, ha coincidido en el tiempo con el desarrollo de la telefonía móvil. Existe un fuerte debate a nivel internacional sobre los efectos sobre la salud de las radiofrecuencias, y ese tipo de declaraciones y programas a lo único que contribuyen es a confundir más a la gente. Se reconoce oficialmente la necesidad de seguir investigando estos temas. El Defensor del Pueblo ha tenido que presentar una queja formal ante el Gobierno de España para que una vez por todas se constituya el Comité de Radiofrecuencias y Salud, previsto desde hace cinco años en la Ley de Telecomunicaciones
https://www.defensordelpueblo.es/resoluciones/falta-de-constitucion-de-la-comision-interministerial-sobre-radiofrecuencias-y-salud/

Las empresas de telefonía han recurrido constantemente ante los Tribunales contra todas las Ordenanzas municipales que han intentado que estas empresas dispongan de seguros de responsabilidad civil por los daños que puedan causar a la salud. Se conoce que los señores Nájera y Basulto no han estudiado cuál es el auténtico espíritu del principio de precaución en actividades nuevas con indicios sospechosos de atentar contra la salud. Lo que hacen es una irresponsabilidad por su parte, y esperamos que en el futuro se les puedan exigir responsabilidades por todo ello ante los Tribunales competentes.