¿Qué es AVAATE? | Contacto | RSS 2.0 | Mapa del sitio | | | Buscar
Asociación Vallisoletana de Afectad@s por las Antenas de Telecomunicaciones - AVAATE

Portada del sitio > Prensa > Argentina: Crece la preocupación por las antenas de telefonía

La República de Corrientes, 24/11/06

Argentina: Crece la preocupación por las antenas de telefonía

Viernes 24 de noviembre de 2006 · 3329 lecturas

La República de Corrientes (Argentina, 24/11/06))

Crece la preocupación por las antenas de telefonía

Saber si contaminan es la cuestión. Algunos estudios afirman que es absurdo, pero las empresas que fabrican celulares crearon diversos insumos para evitar la exposición desmedida a las radiaciones que emiten. Varios países han prohibido su instalación.
Si las antenas de telefonía celular contaminan o no es algo que hoy en día preocupa a todo el mundo. Si bien sólo existen conjeturas acerca de su rol en las apariciones de casos de cáncer y demás enfermedades, la sociedad exige que se realicen nuevos estudios para llegar al fondo de la cuestión y en este aspecto la provincia de Corrientes no está exenta, pues en la ciudad de Esquina 300 pobladores pusieron el grito en el cielo por la instalación de una antena en pleno centro urbano.
Desde que comenzaron a operar los teléfonos celulares, muchas personas expresaron su preocupación ante la posibilidad de que estos equipos afecten la salud humana. La convivencia con un aparato que emite continuamente radiaciones electromagnéticas inquietó a las asociaciones de usuarios y consumidores de todo el mundo.
Como el teléfono se acerca a la cabeza para hablar, el centro de las preocupaciones fue el eventual riesgo de cáncer cerebral. También se mencionó el riesgo de cáncer sobre otros órganos, debido a que el aparato se suele llevar encendido (es decir, emitiendo y recibiendo radiaciones) en una funda sobre el cuerpo.
Con posterioridad, vista su proliferación, se prestó atención a las torres que soportan estaciones repetidoras, instaladas en el centro de las ciudades.

Repuestas de empresas
La respuesta de las empresas fue que se trataba de una fantasía y que tal riesgo no existía. Lo mismo dijeron varios estudios epidemiológicos firmados por entidades científicas muy respetables. Sin embargo, la forma en que actuaron las empresas productoras de equipos, en vista de los recaudos que tomaron, desmienten estos estudios.
Fue así que en 1997 una reconocida marca de aparatos celulares patentó una funda para antena que “protege al usuario de la radio portátil de entrar en contacto directo con la radiofrecuencia emitida por el elemento de la antena”. También en ese mismo ańo la misma empresa patenta un invento para “limitar la radiación”.
Más tarde otra reconocida empresa patentó un interruptor de antena “para impedir que el teléfono móvil se use a menos que la antena esté totalmente extendida. La patente afirma que si la antena no está completamente extendida, “estaría a una indeseable proximidad a la cabeza del usuario, incrementando la tasa de absorción específica de la energía electromagnética de la antena sobre el usuario”. Luego, otra compańía patentó en 1998, un accesorio para aparatos de radiofrecuencia que “disminuye la radiación hacia la cabeza del usuario”.
Y finalmente en enero del ańo 2000 se patentó un sistema de alarma en teléfonos celulares que permitiría al usuario, “reducir al mínimo el valor SAR (Specific Absortion Rate, Tasa Específica de Absorción) y la cantidad de radiación dirigida a su cabeza a base de situar el teléfono en la situación y posición correctas y ajustar el tiempo de transmisión”.

El caso en Esquina
Como lo adelantó La República en ediciones anteriores, preocupa a 300 vecinos de la ciudad de Esquina los posibles efectos contaminantes de una antena telefónica, que se instala en pleno centro urbano.
Los pobladores presentaron al Concejo Deliberante un pedido para que las obras sean suspendidas ya que según ellos, la magnitud de los trabajos perjudicarían las antiguas construcciones de la ciudad que son consideradas patrimonio cultural, pero lo más grave es que “serían contaminantes”.

Diversas opiniones acerca del aumento de una problemática

En relación con diversos estudios realizados sobre los efectos de las radiaciones que emiten las antenas de telefonía celular, algunos destacados profesionales de diversos ámbitos manifiestan:
l Jocelyne Leal, jefa de Servicio Bioelectromagnetismo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid (Espańa), hace una especial recomendación: “Es muy importante que la gente sepa que las personas con marcapasos o desfibriladores implantados deben tener un cuidado especial al utilizar teléfonos móviles o acercarse a las proximidades de antenas base”.
l José Luis Bardasano (director del Instituto de Bioelectromagnetismo de la Universidad de Alcalá de Henares) plantea: “Las ciudades se están convirtiendo en auténticos bosques de antenas de todas clases, algunas emiten radiaciones a las que la gente se adapta o sufre. La gente no adaptada va a tener insomnio, va a ser más agresiva y más inestable”.
“Los seres humanos tenemos un pequeńo órgano situado en el centro del encéfalo, se trata de la glándula pineal. Este órgano es el encargado de regular nuestros ritmos vitales, está sincronizado con la luz solar y, en menor medida, con el magnetismo terrestre. Una de las funciones de la glándula pineal es la de producir por la noche una hormona, ‘la melatonina’”.
Cuando una persona está sometida continuamente a un campo electromagnético “la producción de la hormona desciende” y la melatonina es un antirradicales libres, produce ritmo en el organismo y es un potente anticancerígeno, sobre todo en el cáncer de mama”.
l Un comité de 12 renombrados científicos europeos, constituido en junio de 2000 y presidido por el biólogo Sir Williams Stewart han revisado todas las investigaciones recientes sobre riesgos para la salud y en sus declaraciones piden campańas para educar a padres y nińos sobre los posibles efectos de los móviles e impedir que se erijan “nuevas antenas base en los colegios” y sentencian que “los teléfonos móviles son un peligro para la salud de los nińos”.
l El biofísico neocelandés Neil Cherry indicó que las antenas para los teléfonos móviles tienen que instalarse a una distancia mínima de 150 metros del primer lugar habitado y no deben emitir más de 1 watio/cm2.
l El biólogo británico Roger Coghill ha insistido en los últimos ańos en que, por primera vez en la historia, los humanos están caminando con un campo electromagnético operando continuamente junto a sus cuerpos y que las compańías telefónicas deberían poner sello en sus productos advirtiendo sus efectos, al igual que ocurre con el tabaco.
l El Parlamento europeo, máximo organismo legislativo de la Comunidad Europea, debatió y aprobó una resolución sobre la propuesta del Consejo de “limitar la exposición de los ciudadanos a los campos electromagnéticos” y en la que alentaba a los Estados miembros a realizar más estudios para garantizar la protección de la salud y los derechos de los ciudadanos”.
l Durante los próximos 3 ańos, los investigadores del Proyecto Reflex (en el que interviene un grupo de investigadores del hospital Ramón y Cajal de Madrid) se encargarán de evaluar el riesgo, primero en células, y luego en ratas, que para la salud pueden tener las radioondas de los teléfonos móviles (trabajarán con frecuencias de 900 y 1800 Megahercios).
l Una investigación realizada por la Sociedad Internacional para la Investigación de la Contaminación Electromagnética (Igef) en Alemania, y realizada en 280 casas situadas en las cercanías de antenas de telefonía móvil, ha puesto de manifiesto que una cantidad significativa de personas que estaban viviendo en dichas casas desde hacía más de 10 ańos, al poco tiempo de instalar cerca de su casa tales antenas empezaron a padecer, sin ninguna causa aparente, los siguientes trastornos: dolor de cabeza frecuente, irritabilidad nerviosa, presión arterial alta, arritmias cardíacas, trastornos del sueńo, mareos y bloqueos mentales.
l En el Departamento de Biología Animal de la Facultad de Ciencias Biológicas de Valencia, Núńez, Rolf y De la Rosa (todas de Espańa) encontraron cambios importantes en los ciclos circadianos de ratones y un incremento significativo de estrés ante la exposición a microondas de telefonía móvil, comparativamente con los grupos de control no expuestos.

Trastornos en la salud: Característica de sus radiaciones.

Los teléfonos móviles llevan incorporado un pequeńo emisor-receptor que permite conectar con la antena emisora-receptora que la red de telefonía móvil ha instalado en diversos puntos de una ciudad, y de esta forma se puede comunicar.
La comunicación entre teléfono y antena se realiza mediante ondas electromagnéticas, generadas artificialmente por ambos aparatos. Una vez que las ondas han llegado a la antena más próxima, ésta las transforma para pasar a la red telefónica convencional.
Las antenas (de estaciones base) crean a su alrededor un campo electromagnético o un espacio en el que actúan sus radiaciones. La intensidad de este campo creado es inversamente proporcional a la distancia a la antena por lo que, en principio, viviendas próximas a la antena instalada, del mismo edificio o próximos pueden quedar dentro de ese campo intenso y ser afectados. Las dudas se plantean en cuál es la distancia de seguridad adecuada.
Estas antenas producen una radiación electromagnética denominada radiofrecuencia (R.F.) que es no ionizante y sus efectos biológicos son esencialmente diferentes de los de la radiación ionizante, producida por máquinas de rayos X o por la desintegración de isótopos radiactivos.
Pero el que estas radiaciones sean no ionizantes no descarta efectos en la salud, que algunos estudios empiezan a vislumbrar, aunque todavía de forma no sistemática.
A pesar de lo novedoso del tema, existen algunos puntos que todo el mundo admite: la exposición a ondas RF de antenas de telefonía móvil puede ser peligrosa si es lo suficientemente intensa.
Otro aspecto a resaltar es la falta de consenso entre distintos países que ya han establecido límites y normas de seguridad al respecto. Australia y Nueva Zelanda presentan valores de 2 a 6 veces más restrictivos que EE.UU. y no instalan antenas de telefonía móvil en los edificios.
Radiaciones no ionizantes
Las radiaciones no ionizantes son las producidas por la corriente eléctrica, transmisiones de radio, televisión y telefonía móvil. Conocidas más popularmente como microondas, estas radiaciones nunca fueron sospechosas de producir efectos negativos en la salud humana ya que no producían efectos térmicos directos como la radioactividad (radiación ionizante), cuyos perjuicios pueden observarse aún en Hiroshima, Nagasaki o Chernobyl.
Las posiciones al respecto siempre estuvieron divididas en la comunidad científica por la falta de pruebas fehacientes, pero hace ya algunos ańos se viene investigando el tema y se descubrió que también existen efectos no térmicos que pueden ser muy peligrosos para la salud.
En la actualidad los sistemas de transmisión utilizan frecuencias entre los 800 y los 1800 MHz, aunque ya comienzan a aparecer sistemas más avanzados que llegan, e incluso superan, los 2100 Mhz.
Ahora bien, todas las Radio Frecuencias (RF) se encuentran entre 1 Mhz y 10 Ghz (equivalente a 10.000 Mhz). Estas forman un campo de energía que penetra en los tejidos y producen calor debido a la absorción de energía por parte de los cuerpos, pero es distinto según la parte expuesta y de la frecuencia del campo.
Diversos estudios han demostrado que inclusive los bajos niveles de radiación o bajas frecuencias, pueden penetrar los tejidos y crear pequeńas cantidades de calor no apreciables que son eliminadas por los procesos termorreguladores del organismo; lo cual no quita su peligrosidad.

Enfermedades relacionadas con la exposición prolongada
Las radiaciones no ionizantes, en este caso las microondas, generan ciertos efectos térmicos como la elevación en la temperatura corporal de la persona expuesta en la zona de mayor proximidad con el foco emisor. Este aumento suele ser tan insignificante, pero para el organismos la temperatura es un punto central que hace la diferencia entre el buen o mal funcionamiento de células, enzimas, órganos, hormonas.
Algunas de estas enfermedades son:
l Envejecimiento prematuro: el uso intensivo de celulares o la cercanía continua a las antenas transmisoras provoca el calentamiento de las células superficiales de la piel, ésta se dańa y no cicatriza debido a la exposición que provocó las heridas. Piel seca con descamaciones, picazón, urticaria, herpes y cierta pérdida en la elasticidad, son algunos de los síntomas de esta enfermedad.
l Cáncer de piel: el calentamiento de las células antes mencionado, y sus síntomas, también puede derivar en cáncer de piel y otros tipos de cáncer en los tejidos blandos.
l Tumores cerebrales: está comprobado que el 50 por ciento de los hombres y el 60 por ciento de las mujeres con tumores cerebrales usan teléfonos celulares. Estos resultados están avalados por estudios en todo el mundo que aseguran el efecto negativo de las microondas en el cerebro humano (cuenta Ricardo Sampietro, neurólogo del Hospital Italiano). O sea, las microondas provocan un aumento de la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, dejan que las toxinas de la sangre ingresen al cerebro.
l Alzheimer y Parkinson: en la universidad de Lund, científicos suecos aseguran que usar el teléfono celular por más de dos minutos puede afectar las membranas protectoras de las neuronas, dilatando sus poros y permitiendo el paso de sustancias no deseables en el núcleo de la célula, causando el aceleramiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, esclerosis múltiple y mal de Parkinson.
l Cataratas: los efectos de las microondas van desde ojos rojos y llorosos, pasando por la picazón y sequedad de los mismos, hasta llegar a tener visión borrosa y formación de cataratas.
l Enfermedades del corazón y rińones: las microondas causan fuga de la hemoglobina que lleva oxígeno a todo el organismo causando diferentes enfermedades coronarias y renales.

Recomendaciones para usuarios

l Procurar no usar teléfonos móviles y, si no se puede evitar, que sea para conversaciones cortas.
l Si el teléfono tiene opción de “manos libres”, tratar de usarlo siempre que sea posible, pero sin el audífono ya que puede actuar de antena y concentrar aún más las ondas.
l Al hablar, se debe alejar el teléfono de la cabeza todo lo que se pueda.
l El teléfono en modo de espera o “stand by”, también emite radiaciones, que pueden afectar a los órganos más próximos: rińones, matriz, ovarios, hígado, testículos... Si es posible hay que desconectarlo.

Ver la noticia original AQUÍ

El malestar por la antena suma adeptos
Finalmente el Concejo Deliberante resolvió solicitar al intendente Eduardo Fagetti, detenga las obras hasta que se realicen nuevos estudios que comprueben si existen posibilidades de contaminación. Sin embargo, los trabajos continúan y la indignación aumenta.
Luego de que el Concejo Deliberante de Esquina, el lunes en sesión extraordinaria y por unanimidad, resolvió pedir al Ejecutivo Municipal que se detengan los trabajos de instalación de la antena de telefonía que se erige en pleno centro urbano y tras no conseguir repuesta alguna, los vecinos se hallan más indignados y el conflicto suma más adeptos, llegando a ser ahora 500 los pobladores preocupados por los posibles efectos contaminantes de la obra.
En un principio los vecinos que reclamaban eran 300 pero tras la poca relevancia que el intendente Eduardo Fagetti habría dado al tema y al ver que los trabajos continúan, más pobladores se interiorizaron por la cuestión y decidieron sumarse a los reclamos.
El motivo por el cual Fagetti habría restado importancia a la cuestión sería, según manifestó a este medio, que “no hay de qué preocuparse”, pues todo se hizo tomando las precauciones del caso y de acuerdo con las medidas que rigen la instalación de estos elementos.
Sin embargo, lo que intriga a los pobladores es la incidencia que estos artefactos tienen en la salud humana. Pues según las palabras de Ana Dioni Chia, presidenta del Concejo Deliberante, los numerosos casos de cáncer que se registran en la zona responderían a la constante exposición de los habitantes a las radiaciones que emiten estas instalaciones, aunque no existen estudios oficiales que así lo demuestren.
Por tal motivo, los ediles se habrían hecho eco de los reclamos y a partir de ese momento tomaron cartas en el asunto.
Fue así que el lunes pasado en sesión extraordinaria, los 11 concejales resolvieron por unanimidad solicitar al Ejecutivo Municipal que detenga las obras hasta que se realicen nuevos estudios que demuestren si existe seguridad ambiental.
No obstante, según palabras de la propia Ana Dioni Chia, el intendente habría hecho “oídos sordos” al reclamo de los 500 vecinos y consideró que se debería pensar en realizar “otro tipo de medidas”, para lo que sugirió una “sentada frente” a la Municipalidad.
Las obras para la instalación de la antena comenzaron el viernes 10. Los operarios de la famosa empresa de telefonía cavaron pozos de 11 por 11 metros y tres de profundidad y además, según los vecinos, la magnitud de los trabajos perjudicarían las antiguas construcciones de la ciudad que son consideradas un valioso patrimonio cultural, cosa que Fagetti se encargó de desmentir argüyendo que se tomaron “todas las precauciones del caso”.

Ver la noticia original AQUÍ