Vecinos unidos contra las antenas piden a Sanidad que estudie el impacto. Residentes en Benalúa advierten de que se multiplican los casos de cáncer en las zonas donde hay receptores y se basan en la más antigua del barrio, instalada hace una década

La Verdad, 27/4/07

ALICANTE
Vecinos unidos contra las antenas piden a Sanidad que estudie el impacto
Residentes en Benalúa advierten de que se multiplican los casos de cáncer en las zonas donde hay receptores y se basan en la más antigua del barrio, instalada hace una década
VICTORIA MORA/ALICANTE

FRENTE A UN PARQUE. La antena ubicada en la plaza Navarro Rodrigo de Benalúa. / LOLA GUIL

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«Nos enfrentamos a algo que no se ve». De esta premisa parten los vecinos de Benalúa, que, desde hace más de un ańo, luchan por concienciar sobre los perjuicios que, a su entender, provocan las antenas y esperan una movilización ciudadana. La ciudad está rodeada y muchos residentes las rechazan visceralmente. Representantes de vecinos del barrio de Benalúa y de Babel, que, a su vez, se han constituido en la Plataforma de Afectados de la Telefonía Móvil de Alicante, expusieron sus quejas ante la cantidad de receptores que hay en la zona, puesto que muchos están en puntos sensibles cercanos a colegios o centros de salud. La entidad ha solicitado a la Conselleria de Sanidad que efectúe un análisis epidemiológicos para detectar si se ha producido un aumento de casos de cáncer en personas que están expuestas a las radiaciones.

Para Ana Garrido, una de las portavoces, hay una clara relación. Afirma que en su barrio los casos se han incrementado y ella está convencida que es por la influencia de las antenas. De hecho, hace hincapié en que en el radio de acción de la antena más antigua del barrio, la que hay en la calle Isabel La Católica desde hace más de una década, que es de grandes dimensiones, «que yo llamo la zona cero», ha provocado numerosos casos .

Sacarlas de la ciudad

Los vecinos quieren que se comience por estudiar esa zona, ya que se basan en estudios médicos que advierten de que la exposición a radiaciones electromagnéticas y a ondas no ionizantes afecta a largo plazo. «Queremos que se aplique el principio de prevención y que se saquen fuera las antenas», pide la portavoz. A la vez que Rocío Ordóńez, otra de las vecinas, incide en que a diario tienen conocimiento «de casos de muertes en comunidades donde hay antenas cerca». Critican los contratos que las comunidades de propietarios firman con las operadoras «son inamovibles, y llegan hasta los 25 ańos», expone. Y advierten de que no se controla la incorporación de nuevos receptores en las estaciones que ya están en los tejados.

El caso de Benalúa puede extrapolarse al resto de la ciudad. Actualmente hay una estación en la plaza de Navarro Rodrigo, otras dos en la avenida de Aguilera, otras dos en Santa María Mazzarello, en la calle Isabel La Católica y en dos edificios de la avenida de Orihuela. Alertan de que ya han detectado la colocación de mini receptores en dos tiendas de la barriada, e incluso «las hay en el interior de luminosos de farmacias», explica Garrido. Ya han recogido 2.000 firmas para que se estudie el alejamiento de las antenas, que como mal ańadido advierten que «pesan barbaridades, 3.000 kilos sobre una azotea».

La nueva plataforma se dio a conocer en la sede del grupo socialista del Ayuntamiento de Alicante donde acudió Aurora Gómez, miembro de la lista municipal de la candidata, Etelvina Andreu. «Lo que haríamos nosotros es aplicar el principio de prevención y de precaución. Para nosotros es prioritario la salud y la seguridad de las personas». Gómez propone la ordenación de la instalación de las antenas.

Advierte de que, aunque las licencias y las mediciones las hace el Ministerio de Industria, «la legislación que hizo el PP está sin desarrollar».

Por su parte, varios residentes de la calle Hermanos Machado confirmaron que la antena cuya instalación lograron paralizar sigue sin colocar; pero están a la espera de que acudan de nuevo los técnicos. Sólo los vecinos del bloque donde se va a poner están de acuerdo, y no todos, porque se ha generado un movimiento de los vecinos de los alrededores, muchos de la propia urbanización que piden que se tenga en cuenta su opinión y que no se les dé permiso.

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