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Castellón: Los vecinos exponen al ayuntamiento datos sobre el efecto de las antenas en la salud
Viernes 17 de febrero de 2006
Viernes, 17 de febrero de 2006
Castelló
SALUD PÚBLICA
Los vecinos exponen al ayuntamiento datos sobre el efecto de las antenas en la salud
Alegan que investigaciones científicas revelan daños al ADN y aumento del cáncer
Nacho Martín, Castelló
La Federación de Asociaciones Ciudadanas de Consumidores y Usuarios y la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Castelló han expuesto al ayuntamiento dos investigaciones científicas y seis declaraciones internacionales para denunciar el impacto de las radiaciones de telefonía móvil sobre la salud humana.
Esta es la base argumental que plantean los vecinos para reclamar a la concejalía de Servicios Públicos que la nueva ordenanza de telefonía proteja a los ciudadanos castellonenses de la radiación de las antenas repetidoras. La documentación enumerada por las coordinadoras vecinales incluye los resultados del proyecto Reflex (realizado por 12 equipos de investigación de 7 países de la Unión Europea), investigaciones del gobierno holandés y hasta seis declaraciones de congresos científicos internacionales: Declaraciones de Viena de 1998, Salzburgo 2000, Roccaraso 2000, Alcalá de Henares 2002, Catania 2002 y Friburgo 2002).
Los vecinos alegan que los estudios científicos demuestran que las radiaciones de telefonía móvil dañan el ADN y provocan una serie de efectos a largo plazo: daños oculares, auditivos, neurológicos, reproductivos...
Además, ambos colectivos mantienen que los estudios epidemiológicos elaborados en el entorno de antenas de telefonía revelan que se activan las proteínas del estrés y los casos de cáncer pueden llegar a cuadruplicarse. Las asociaciones vecinales exigen a la concejalía de Servicios Públicos que preserve a los ciudadanos de cualquier efecto nocivo contra la salud provocado por la radiación de antenas de telefonía móvil. Además, piden que se reduzcan los niveles de emisión y se desmantelen todas las antenas no reguladas.
Por su parte, el edil de Servicios Públicos e impulsor de la ordenanza, Miquel Soler, confirmó que no aprobará el texto hasta recibir las propuestas de los vecinos y tomarlas en consideración. «Esperaremos a recibir las propuestas y asumiremos aquellas que sea posible asumir. Y si hay otras que no se pueden asumir, argumentaremos razonablemente por qué no las hemos aceptado».
