Iberdrola y Sanidad niegan cualquier relación entre las enfermedades y las instalaciones eléctricas
Aumentan los tumores en personas que viven o trabajan cerca de transformadores eléctricos en Alicante
00:15h. del Miércoles, 25 de julio.
Grupo Antimilitarista Tortuga/Diario Información
Los vecinos del edificio ubicado sobre la oficina del BBVA en la que tres de los cuatro trabajadores han desarrollado enfermedades graves exigieron que se realicen mediciones de las radiaciones que pueda emitir el transformador eléctrico ubicado bajo sus casas y al lado de la entidad bancaria. Los residentes del número 13 de la calle Eusebio Sempere reclamaron que, si los controles detectan un posible riesgo para su salud, esta máquina sea retirada de inmediato. Mientras, desde Ecologistas en Acción consideran que estos aparatos deben estar alejadas de las casas o en zonas subterráneas.
El caso del BBVA ha salido a la luz pública una semana después de que en un juzgado de Alicante, situado sobre otro transformador, alertara de que seis de sus trece trabajadores habían padecido tumores y miomas. Los funcionarios judiciales se sometieron ayer a una revisión médica y algunos se quejaron de que no les hicieron pruebas específicas, sino las mismas que en las revisiones anuales rutinarias.
Alertada por la sospecha de que este aparato pueda afectar a la salud de las personas cercanas, una de las vecinas del inmueble sobre el BBVA, María Ángeles Díaz, reclamó «que se hagan mediciones y que quiten el transformador de aquí, exijo que hagan una revisión inmediata». Preguntada por la existencia de enfermos graves en el edificio, esta residente recordó «la muerte hace dos ańos de un vecino con cáncer y la operación hace unas semanas de otro con cáncer de colon». Ambos en el primer piso, justo encima de la entidad bancaria en la que otros tres empleados han desarrollado patologías de gravedad.
Otro vecino, Javier García, consideró que, aunque no existen evidencias de que las enfermedades estén relacionadas directamente con las radiaciones que pueda emitir el transformador eléctrico situado en la planta baja del inmueble, «vamos a pedir que se hagan mediciones para salvaguardar nuestra seguridad y la de nuestros hijos».
Para ello, contactó con el administrador de esta finca denominada Astilleros, Sergio García, quien aseguró a este diario que «es un tema excesivamente grave y vamos a hacer lo que sea para que los más de 200 vecinos estén tranquilos». El administrador indicó que la primera medida que tomarán es la de «contactar con Iberdrola para reclamar que se hagan las pruebas pertinentes y que solvente la situación».
Por su parte, el coordinador de Ecologistas en Acción en la Comunidad Valenciana, Carlos Arribas, indicó que este tipo de tranformadores «se encuentran en, prácticamente, todos los bloques de viviendas y no se llevan controles del nivel de radiación en las casas o lugares de trabajo próximos». En su opinión, «sólo se hacen cuando aparece alguna queja, como ocurrió en el juzgado de Alicante, y no de forma periódica». Además de las radiaciones, recuerda que «los transformadores antiguos contienen una sustancia refrigerante muy tóxica y peligrosa denominada
El banco BBVA ya ha abierto una investigación después de que en el último ańo le hayan diagnosticados cáncer de mama a una empleada, a otro le hayan extirpado pólipos en el colon y un tercero sufriera un infarto cerebral.
Mientras, el sindicato CC OO ha solicitado el traslado inmediato de la sucursal para prevenir la aparición de nuevos casos y alertó en marzo a la entidad de la preocupación que existía entre la plantilla por la elevada tasa de patologías graves entre los trabajadores de la oficina y la detección de cáncer a vecinos y a un trabajador de otra empresa lindante. Los empleados de las oficinas del BBVA comunicaron a los servicios de prevención de riesgos de la empresa que sufrían malestar, cefaleas y «continuas descargas de electricidad estática».
«La probabilidad de enfermar es muy alta»
El subdirector de la Escuela Politécnica Superior de Calidad de la Universidad de Alicante, Ángel Grediaga, explicó ayer que “aunque no existen informes serios que demuestren efectos directos en la salud de las emisiones radioeléctricas, estoy seguro de que sí representan un riesgo este tipo de transformadores por su proximidad”.
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