Vecinos de la Pola afectados por una antena de telefonía piden su retirada. Varios casos de enfermedades, insomnio y ansiedad desatan la alarma

La Voz de Avilés, 3/10/07

Vecinos de la Pola afectados por una antena de telefonía piden su retirada
Varios casos de enfermedades, insomnio y ansiedad desatan la alarma

03.10.07 - JOSÉ CEZÓN

PREOCUPACIÓN. Uno de los afectados seńalando ayer a la antena de telefonía. / PABLO NOSTILa aparición de varios casos de enfermedades graves y algunas dolencias generalizadas ha reabierto la polémica con una antena de telefonía móvil instalada en el tejado de un edificio de la calle de Alcalde Parrondo, en Pola de Siero. Los residentes en los edificios de la manzana son conscientes de que no pueden demostrar una relación causa-efecto, pero la preocupación es manifiesta.

Uno de los vecinos de la calle explicó ayer que existen cuatro casos de diagnósticos cancerígenos en los últimos dos ańos en personas que viven en el entorno de la antena. Y en las reuniones de la comunidad, algunos residentes han comentado que padecen problemas de ansiedad y de dificultades para conciliar el sueńo, y piensan que podría estar relacionado con esa instalación.

Los vecinos han expresado varias veces su malestar por la presencia de la antena, de las que este periódico se hizo eco en su momento, incluso uno de ellos presentó una denuncia en el Ayuntamiento de Siero instando a que se retirara de ese tejado situado en pleno casco de la villa.

La retirada de la antena no será tarea fácil, ya que su colocación se produjo cuando estaba vigente otra normativa reguladora, donde no se obligaba a guardar una distancia mínima de seguridad con las viviendas. La legislación se modificó con posterioridad, pero no tiene carácter retroactivo. Otra cuestión diferente es que el propietario de la antena de telefonía móvil solicitara ahora algún permiso de ampliación o modificación de la estación base.

Los vecinos no se oponen a la existencia de esas antenas, que son imprescindibles para facilitar una cobertura adecuada de los teléfonos móviles, pero piden un cambio de ubicación a otra zona deshabitada. Esta antena de la céntrica calle del Alcalde Parrondo no es la única existente en Pola de Siero, donde existen ya otras tres similares.

Los estudios no arrojan aún datos muy concluyentes. Mientras algunas investigaciones alertan de los posibles riesgos para la salud, otros son mucho más escépticos en cuanto a la incidencia real. Un experto consultado ayer por este periódico -que prefirió mantener el anonimato- comentó que un simple teléfono móvil puede representar un riesgo «cinco mil veces mayor» que la propia estación base. Ańadió incluso que el alejamiento de la antena -que no se utiliza para dar cobertura, sino para cursar el tráfico de los teléfonos celulares- podría ser incluso más perjudicial para los usuarios de la compańía. «La estación base no se puede alejar más allá de la célula que atienden, porque aumentarían los riesgos para la salud», subrayó.

A su juicio, «el riesgo que perciben los usuarios es distinto del riesgo real» y cree que el verdadero debate habría que centrarlo en la existencia de cincuenta millones de teléfonos celulares en Espańa en un período muy limitado de tiempo. Pero la preocupación de los vecinos es palpable.

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