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Andrei N. Tchernitchin

INFORME AL PROYECTO "LA REGULACIÓN JURÍDICA DE LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA EN CHILE". Efectos de la Radiación Electromagnética sobre la Salud

Sábado 6 de octubre de 2007 · 3651 lecturas

INFORME AL PROYECTO "LA REGULACIÓN JURÍDICA DE LA
CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA EN CHILE"
Efectos de la Radiación Electromagnética sobre la Salud
Andrei N. Tchernitchin1,2
1Laboratorio de Endocrinología Experimental y Patología Ambiental, Instituto de Ciencias Biomédicas
I.C.B.M., Facultad de Medicina, Universidad de Chile; 2Comisión de Salud y Medio Ambiente, Colegio
Médico de Chile

Extracto y conclusiones (descargar el documento completo en pdf más abajo)

6. Principales Efectos Sobre la Salud Causados por Exposición a Radiaciones "No
Ionizantes", y Grado de Certeza de la Relación Causa-Efecto
Se conoce que los campos electromagnéticos están relacionados con una mayor
incidencia de diversas formas de cáncer, entre éstas, leucemia, tumores cerebrales,
cáncer de mama. No obstante, se han descrito otras enfermedades que parecen
tener relación con la radiación electromagnética, tales como esclerosis lateral
amiotrófica, enfermedad de Alzheimer, asma bronquial, enfermedades alérgicas,
aumento de incidencia de abortos, dermatitis por monitor de televisor o computador,
electrosupersensibilidad, alteraciones neuroconductuales, cardiacas y endocrinas,
etc.

Conclusiones
El presente resume los efectos de la radiación electromagnética sobre la salud.
Existen evidencias científicamente comprobadas que por un lado la exposición a
campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja (50 o 60 Hz), tales
como los producidos por la corriente eléctrica domiciliaria y los producidos por
tendidos y transformadores de alta tensión, y por otro lado las radiaciones
electromagnéticas de radiofrecuencias o de frecuencias de microondas, todas ellas
constituyen un factor de riesgo para la salud humana. En especial, aumentan el
riesgo para el desarrollo de diversos tipos de cáncer. Estos efectos son causados por
intensidades menores que aquellas que causan efectos térmicos y están normadas.
Es importante mencionar que también existen trabajos epidemiológicos que no
han demostrado ningún efecto adverso de las radiaciones electromagnéticas sobre la
salud. Esta controversia se puede explicar con el número bajo de casos en los
estudios con resultados negativos, o a la alta variabilidad en la población bajo
estudio. La capacidad estadística para discriminar entre dos variables diferentes
entre sí es directamente proporcional al número n de casos en cada una de las
variables e inversamente proporcional a la variabilidad dentro de las poblaciones bajo
estudio. Además es necesario considerar que el desarrollo del cáncer por exposición
a radiaciones electromagnéticas es un efecto diferido, es decir, se desarrolla
después de un período de latencia que puede ser de varios o muchos ańos. En el
caso específico de los teléfonos móviles o celulares y el de las centrales de
retransmisión de dichos teléfonos, la información es aún insuficiente por el limitado
tiempo de su uso (84), siendo posible que cuando se haya cumplido un tiempo más
largo de exposición a radiaciones provenientes de esta fuente los efectos se
manifiesten con más claridad y con mayor significancia estadística. No obstante lo
anterior, la semejanza del tipo de radiación electromagnética con aquella en la que
se han demostrado claramente efectos biológicos hace suponer con alta probabilidad
que los efectos adversos para la salud también se deben producir, y que al prolongar
el estudio de los efectos en el tiempo, se podrán detectar dichos efectos.
Aún cuando ya se han detectado algunas evidencias preliminares que apoyan
dicha hipótesis (29-39), se necesita profundizar la investigación sobre el potencial
riesgo a largo plazo por exposición a campos electromagnéticos derivados de los
teléfonos celulares y sus antenas base. Además, para los diferentes tipos e
intensidades de radiaciones electromagnéticas de baja intensidad a las cuales está
expuesto el hombre, se requiere investigar los posibles efectos diferidos sobre
diferentes órganos y sistemas, causados por exposición prenatal o perinatal a ellas.
Considerando la posibilidad de la ocurrencia de efectos adversos para la salud por
exposición a radiación electromagnética de fuentes de las cuales todavía no está
claramente demostrado el efecto adverso (teléfonos celulares y sus antenas base),
estimamos necesario aplicar el principio precautorio y de acceso a la información en
la legislación y las normas que se dicten, para evitar o minimizar el dańo a la salud.
Estas consideraciones no significan prohibir la telefonía móvil, sino que reducir la
exposición al campo electromagnético en forma significativa, lo cual puede realizarse
sin modificar la calidad del servicio.
En este mismo contexto, nuestras recomendaciones concuerdan con aquellas de
la Royal Society de Canadá y la del Informe del Grupo Experto Independiente en
Telefonía Móvil (IEGMP) de Inglaterra, en el sentido de: (a) disminuir el nivel de la
exposición ocupacional a radiación a los mismos niveles aceptados para público en
general; (b) basarse en el principio precautorio para cualquier riesgo potencial
Informe FINAL DR Tchernitchin 20
asociado con telefonía móvil; (c) reducir el promedio de la exposición de la población
al nivel más bajo posible compatible con la calidad del servicio; (d) aumentar la
investigación de los efectos biológicos y médicos de la exposición a radiofrecuencias,
para reducir las incertidumbres y dilucidar aquellos aspectos en los cuales falta
información; (e) implementar medidas de prudencia por los usuarios, tales como
reducir la exposición superflua (minimizar el uso de los teléfonos móviles cuando la
percepción es pobre, usar artefactos de protección auricular, evitar el transporte del
teléfono cerca de órganos o tejidos sensibles, como el abdomen de una mujer
embarazada o las gónadas de los adolescentes; (f) continuar sus esfuerzos por las
empresas fabricantes de teléfonos celulares para reducir las emisiones de los
teléfonos móviles a los niveles más bajos posibles compatibles con una calidad del
servicio; (g) reducir la exposición del público al mínimo especialmente para grupos
poblacionales potencialmente sensibles, incluyendo el sector infantil y personas
enfermas (edificios “sensibles” tales como hospitales, guarderías infantiles y
escuelas, localizadas a menos de 100 metros de una estación base de celulares, no
deben estar en la ruta o dirección del haz de transmisiones).
Aun cuando persiste un grado de incertidumbre sobre las conclusiones obtenidas
de numerosos trabajos epidemiológicos sobre la exposición a campos
electromagnéticos provenientes de teléfonos celulares o de antenas base de
teléfonos celulares, se están publicando nuevos trabajos, de los cuales algunos
apoyan la hipótesis de efectos sobre la salud. La Organización Mundial de la Salud
ha encargado un estudio en ese sentido, y se espera que hacia el ańo 2005 será
posible dar respuesta algunas de las interrogantes surgidas en el presente informe.