Empresarios de Mieres respaldan las quejas contra las antenas de telefonía. Un grupo de 28 comerciantes y hosteleros y los policías locales se suman a la petición de una ordenanza municipal Padres y profesores del colegio Llerón Clarín reclaman la retirada del repetidor instalado en las cercanías del campus. Los dispositivos de telefonía móvil suponen un daño «físico, moral y psíquico» para las personas.

Empresarios de Mieres respaldan las quejas contra las antenas de telefonía. Un grupo de 28 comerciantes y hosteleros y los policías locales se suman a la petición de una ordenanza municipal Padres y profesores del colegio Llerón Clarín reclaman la retirada del repetidor instalado en las cercanías del campus

20.04.08 - JULIO VIVAS

J. M. PARDO La guerra contra las antenas sigue abierta. Si hace unas semanas el Foro Cívico de Medio Ambiente de Mieres pedía una normativa para evitar su extensión, y tanto los vecinos de la calle Leopoldo Alas como cuatro comunidades escolares de la zona protestaban ante la inminente instalación de un nuevo dispositivo, ahora se han unido a esta protesta los comerciantes y los hosteleros. Así, hasta 28 establecimientos de Mieres han firmado una petición para la creación de la citada ordenanza, además de la retirada de las antenas ya existentes en Mieres, de manera que queden colocadas en un monoposte en el exterior del casco urbano.

Esta exigencia también ha sido corroborada ya por los trabajadores de un supermercado ubicado en la calle de Martínez de Vega, quienes también ha reunido firmas de forma individual.

Otro de los colectivos que también se ha sumado a esta batalla contra las antenas de telefonía ha sido el de la plantilla de la Policía Local de Mieres, cuya sede se encuentra muy cercana a una de estas instalaciones en la calle de Jardines del Ayuntamiento.

Por último, la comunidad educativa y la asociación de padres del colegio Llerón Clarín también han aprovechado para protestar por las antenas, exigiendo la retirada del dispositivo ubicado en las inmediaciones del campus universitario, situado en las inmediaciones del centro.

En general, todas las peticiones hacen alusión a que las instalaciones «son una intromisión injustificada en la vida de colegios y viviendas, suponiendo un peligro potencial para los vecinos», como manifiestan a través de un comunicado. Asimismo, hacen referencia a que los dispositivos de telefonía móvil suponen un dańo «físico, moral y psíquico» para las personas.

Estudio objetivo

Junto a las peticiones de retirada de las antenas, los colectivos mierenses también han formado un frente común a la hora de pedir un nuevo estudio de medición del impacto de estas instalaciones, «financiado por una empresa privada, con la intención de ser lo más objetivo posible».

Dentro de esa campańa, el salón de actos del colegio Aniceto Sela acogerá el próximo martes, a las 18 horas, una charla coloquio donde se debatirán los problemas asociados a las antenas de telefonía. Participarán en el acto la farmacéutica Ana Rigueira, el portavoz de la Coordinadora Ecoloxista, Fructuoso Pontigo, y varios miembros del colectivo de afectados por las antenas.

El interés de la charla, según los organizadores, radica en la importancia de las radiaciones no ionizantes, base del funcionamiento de la telefonía móvil, que «están siendo objeto de numerosas investigaciones, que han de ser muy rigurosas para obtener conclusiones extrapolables a los seres humanos». El colectivo de afectados también alude a «los efectos no térmicos de la radiación, causantes de efectos biológicos y con consecuencias clínicas desconocidas».

Sin licencia

Con todas estas iniciativas, los demandantes esperan obtener una respuesta por parte del Ayuntamiento para que vigile los repetidores ya existentes en el municipio «y no permita la colocación de más antenas de telefonía de forma ilegal, como está sucediendo en estos momentos», según apunta el colectivo de afectados.

De hecho, las autoridades municipales han iniciado una investigación para conocer cuáles son los dispositivos instalados sin la pertinente licencia, entre los que se encuentra la antena ya instalada completamente en el campus de Barredo, la misma que ha despertado las quejas de los vecinos más cercanos a las instalaciones educativas.

En cuanto a la otra antena que se pretende instalar en la calle de Leopoldo Alas, en pleno centro urbano, el Consistorio también quiere lanzar un mensaje de tranquilidad hacia vecinos y comunidades educativas al asegurar que no daría ni licencia ni autorización en ningún caso.