VALL DE UXÓ (VALENCIA): El AMPA del Cervantes de la Vall retomará las protestas contra las antenas de telefonía. Los padres y madres de los alumnos estudian volver a movilizarse y manifestarse para conseguir la retirada definitiva de estos dispositivos que, según alegaron en su momento, "suponen un riesgo para la salud de los pequeños".

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El AMPA del Cervantes de la Vall retomará las protestas contra las antenas de telefonía
La asociación vuelve a colocar pancartas contra la instalación de repetidores de telefonía

04.11.08 - JAVI DÍEZ| LA VALL D’UIXÓ

La pancarta que denuncia la existencia de las antenas junto al colegio Cervantes de la Vall. Después de más de un ańo de calma, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Cervantes de la Vall d’Uixó ha decidido reactivar las protestas para conseguir la retirada de las tres antenas de telefonía móvil que circundan el centro, "al no ver satisfechas sus reivindicaciones".

En mayo de 2007, tras producirse el cambio de gobierno local en la Vall, con el acceso a la alcaldía de la popular Isabel Bonig, el AMPA decidió aparcar las movilizaciones y apostar por el trabajo interno y el diálogo para acabar con los dispositivos. No obstante, los padres y madres del Cervantes continúan preocupados por la salud de sus hijos ya que las antenas, una de las cuales se encuentra en una finca que linda con el patio del colegio, no han desaparecido todavía.

Por ello, la idea del AMPA es "ir, poco a poco, elevando de nuevo el tono reivindicativo si no encuentran satisfacción a sus demandas". De hecho, tras mucho tiempo, vuelven a aparecer pancartas en las vallas del centro educativo recordando la presencia de las antenas en sus proximidades. La leyenda en este caso es clara: "el AMPA no te olvida". Y es que "si no hay una novedad sustancial" volverán a repetirse las concentraciones y manifestaciones que comenzaron el 29 de septiembre de 2006 y que se prolongaron hasta las elecciones municipales de mayo del 2007.

Cabe recordar que durante ese periodo las movilizaciones fueron muy frecuentes, al igual que otras iniciativas como la apuesta colectiva de todo el centro de disfrazarse en carnaval con motivos alegóricos a las radiaciones, así como alguna que otra huelga.

No obstante, en julio de 2007, tras el acceso a la alcaldía de Bonig, se retiró parcialmente la antena más cercana al centro escolar, pero que, hoy por hoy, todavía continúa allí, a pesar de que desde el anterior gobierno ya habían comenzado los trámites judiciales para quitar la ampliación del dispositivo que se consideraba "incorrecta".

El último episodio en el capítulo de las antenas de telefonía móvil se remonta a este verano cuando, sin autorización ni licencia municipal, se instaló una torre con una dispositivo ilegal junto a la pista de atletismo. Desde el Consistorio se ordenó la paralización de la obra, que no se respetó, y la orden de retirada de la misma que, de no cumplirse, acabará en los tribunales. De momento, todo sigue igual.

Exigen aplicar la ordenanza
Además, en el pleno ordinario del pasado septiembre se aprobó de manera definitiva la ordenanza que regula la instalación de estas antenas, que ya vio la aprobación inicial en abril. En aquel momento seńalaba la concejala de Interior, Elena Vicente-Ruiz que "este documento recoge las recomendaciones incluidas en el informe de la Síndica de Greuges, las de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y también se inspira en la ordenanza que puso en marcha el Ayuntamiento de Burriana y, lo más importante de todo, es que la hemos redactado tras reunirnos en numerosísimas ocasiones con el AMPA del Colegio Cervantes, de forma que da respuesta a las inquietudes de los padres y madres de los alumnos de este centro escolar".

En concreto, en la ordenanza municipal se indican criterios de instalación, como la prohibición de establecer antenas en las cercanías de espacios sensibles como colegios, hospitales o geriátricos. En la primera aprobación, además, se establecía que estos dispositivos deberían estar, como mínimo, a 200 metros de estos lugares sensibles, pero en la aprobación definitiva de septiembre esta distancia se redujo a 100 metros.

Asimismo, el documento también hace referencia a las instalaciones ya existentes en el municipio que, según indica, "tendrán un plazo de seis meses para adaptarse a la misma desde su puesta en marcha definitiva". En el momento de la aprobación de la ordenanza, la edila de Interior la seńaló como "la solución definitiva al problema del colegio Cervantes".

No obstante, la polémica por las tres antenas de telefonía móvil, ubicadas en las inmediaciones del centro escolar, continúa y los padres y madres de los alumnos estudian volver a movilizarse y manifestarse para conseguir la retirada definitiva de estos dispositivos que, según alegaron en su momento, "suponen un riesgo para la salud de los pequeńos".

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