¿Qué es AVAATE? | Contacto | RSS 2.0 | Mapa del sitio | | | Buscar
Asociación Vallisoletana de Afectad@s por las Antenas de Telecomunicaciones - AVAATE

Portada del sitio > Prensa > ZARAGOZA: Malestar vecinal por una antena de telefonía. La asociación ASIDES (...)

ZARAGOZA: Malestar vecinal por una antena de telefonía. La asociación ASIDES denuncia que la instalación del repetidor es "ilegal". Vivir bajo una antena de telefonía móvil puede convertirse en una pesadilla para muchos a los que toca convertirse en vecinos en gracia de estos repetidores.

Domingo 7 de diciembre de 2008 · 1815 lecturas

Malestar vecinal por una antena de telefonía
La asociación ASIDES denuncia que la instalación del repetidor es "ilegal".

07/12/2008 E. NAVARRO

Foto:ÁNGEL DE CASTRO Edición impresa en PDF

Esta noticia pertenece a la edición en papel.

Ver archivo (pdf)

Vivir bajo una antena de telefonía móvil puede convertirse en una pesadilla para muchos a los que toca convertirse en vecinos en gracia de estos repetidores. Los próximos, si la Ley no lo impide, serán los habitantes del portal número 32 de la calle de Pedro María Ric, porque el pasado miércoles, el equipo de Gobierno PSOE—PAR aprobó la concesión de una licencia a la empresa de telefonía Vodafone para que esta instalase una antena en la terraza de este inmueble.

En realidad, para que este tipo de repetidores puedan finalmente colocarse en cualquier inmueble tienen que contar con la aprobación del ayuntamiento, en primer lugar, y con la de la comunidad de vecinos, después. Así, al menos, lo dictó una ordenanza municipal en el 2001. Este es el procedimiento habitual, pero en el caso de la calle de Pedro María Ric no se siguió a rajatabla, según se desprende del pliego de alegaciones que la Asociación Independiente para Defender la Salud presentó al ayuntamiento antes de la celebración del pleno del miércoles. Según Asides, la empresa Vodafone inició los trabajos para colocar su antena sin la correspondiente licencia municipal y el ayuntamiento, después de recibir la denuncia de una vecina que se negó tajantemente a su instalación, paralizó el proceso. Además, el consistorio multó a la empresa de telefonía con 30.000 euros por comenzar su instalación sin tener licencia ni planos en la red de implantación de antenas.

Así y a pesar de que el consistorio "ya la había declarado ilegal", según denunciaron fuentes de Asides, Vodafone presentó ante el ayuntamiento la solicitud correspondiente para instalar la antena de la discordia. El 27 de noviembre, Urbanismo le dio el visto bueno y la propuesta quedó pendiente de ser aprobada en el pleno del pasado miércoles. Con los catorce votos a favor del equipo de Gobierno y cuatro en contra de CHA e IU —el PP se abstuvo— el ayuntamiento otorgó la licencia correspondiente a la empresa de telefonía móvil.

"El ayuntamiento está vulnerando sus propias normas", dictaminó esta misma fuente de la asociación. En un pleno celebrado el pasado mes de mayo los partidos aprobaron una medida por la que todas las antenas de telefonía que fueran ilegales se tendrían que retirar. Este es, según este miembro de la asociación, el caso de la antena de Vodafone, que había sido "denegada" en escritos oficiales y a la que le habían puesto "una multa de 30.000 euros". Por otro lado, la comunidad de vecinos tampoco había aprobado la colocación de la antena porque tres vecinos se mostraron en contra.

Por eso, la asociación no entiende los motivos por los que el consistorio se ha echado atrás es su decisión. Además, están barajando la posibilidad de asesorar a una de las vecinas afectadas si esta finalmente se decide a interpone una demanda contra el ayuntamiento. "El Parlamento Europeo ya ha declarado peligrosas e insalubres las antenas de telefonía y exige que se aplique el principio de precaución sin esperar resultados", argumenta este miembro de la asociación. Precisamente por este motivo, Asides ha convocado una manifestación el próximo día 12, en la plaza de Espańa, en la que exigirán al ayuntamiento la retirada de las antenas. De hecho, esta asociación denuncia que, aunque la OMS establece una medición máxima de 0,01 pH para las ondas electromagnéticas, en muchos de los inmuebles en los que se han instalado antenas las mediciones arrojan datos que cuatriplican esta cifra.

Ver la noticia original AQUÍ