Argentina. Los Andes On line: Vecinos rechazan una antena con forma de palmera

Argentina. Los Andes On line: Vecinos rechazan una antena con forma de palmera

Los frentistas están preocupados porque no saben si el sostenimiento de la estructura es seguro. Critican la falta de información.

Por Diana Chiani y Sandra Conte - dchiani@losandes.com.ar

Los vecinos del barrio Bombal quedaron azorados con la rapidísima instalación de una antena de celulares entre las calles San Martín, Juan B. Justo, Roque Sáenz Peńa y 25 de Mayo. Es que el jueves pasado -en una mańana- el paisaje del vecindario cambió abruptamente con la colocación de la altísima antena que, además, tiene la particularidad de estar camuflada como una palmera.

Así, cuando ese día Carolina Ollais se levantó a desayunar, observó una grúa que colocaba un enorme aparato en el terreno lindero de su casa. Antes de que pudiera reaccionar, se dio cuenta de que una gran torre se erigía a metros de su jardín y de la habitación de su madre. "El equipo está pegado a la medianera y no podemos creer que hayan colocado esto acá sin que los vecinos hayan participado del informe de impacto ambiental que debe hacerse en estos casos", expresó furiosa.

Aunque la familia se movilizó rápidamente, pronto recibió el apoyo de sus vecinos que se encuentran en el mismo estado de asombro e indignación que ellos. Por otra parte, explicaron que no se trata de una cuestión de impacto visual ni de creerse con más derechos por habitar en el barrio Bombal.

"Siempre hemos trabajado activamente en los temas ecológicos y pensamos que esto no puede ser saludable ni para los chicos que viven en el barrio, ni para los que vienen a las escuelas de la zona", comentó la madre de Carolina , María Cristina Angélico destacando que una antena de estas características no se debería colocar en ningún lado que tuviera casas a la redonda.

En tanto, José Luis Arana comentó: "Me quedé sorprendido cuando vi semejante torre y me puse a pensar qué pasaría si eso se cae". El hombre también vive a escasos metros de la antena y dijo que le gustaría saber cuáles son los riesgos que corren con un aparato de estos funcionando a tan poca distancia de su hogar. Los frentistas también quieren conocer si el sistema que sostiene la antena es seguro.

Por su parte, el dueńo de un negocio de la zona -Ramón- comentó que la mayoría de los pobladores está en desacuerdo con el "armatoste" con el que se encontraron la semana pasada. "Lo que pasa es que no le preguntaron a nadie y, por lo menos, queremos saber qué función tiene", comentó a la vez que mencionó que ya existe una antena cerca del club Andes Talleres; por lo que la cantidad le parecía excesiva.

Diego Bilardo, por su parte, comentó indignado que los vecinos se están organizando para reclamar ante los organismos que sean necesarios ya que estiman que no puede existir un aparato de este tipo en los radios urbanos debido a las consecuencias para la salud de las personas que pueden tener sus radiaciones. De hecho, mańana a la noche se reunirán en un restaurante de la zona para analizar qué medidas tomar. Aunque piensan comenzar con la firma de una nota, no descartan las movilizaciones u otro tipo de acciones.

En mayo, los vecinos del barrio Romairone o Bombal Sur, hicieron pública su oposición a la utilización de los terrenos baldíos que aún quedan en la zona, para desarrollar edificaciones en altura.

Desde la Sociedad Anónima que alquiló el terreno para la instalación de la antena, explicaron que ellos también se preocupan por los problemas en salud que pueda acarrear la antena debido a que ellos trabajan y viven en los alrededores. "Si aceptamos que se colocara fue porque distintas fuentes nos aseguraron que las radiaciones eran mínimas y que no traerían consecuencias", aseveraron -contrariados por el revuelo que la palmera artificial causó en el barrio.

Si bien Los Andes intentó comunicarse con Nextel, la empresa de telefonía que colocó la antena, no fue posible obtener un testimonio ayer. Desde la sucursal en la provincia indicaron que transmitirían la inquietud a casa central, en Buenos Aires. Al cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta.

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